Masturbación mutua: ¿qué es y deberías probarla con tu pareja ?

Cuando pensamos en la masturbación, solemos imaginar a alguien a solas. No es casualidad: el diccionario la define como la estimulación erótica, especialmente de los propios genitales. Pero en ningún momento dice que tenga que ser en solitario. También se puede practicar en pareja, y puede ser una experiencia muy íntima, placentera y reveladora.

¿Qué significa masturbación mutua?

El término puede sonar contradictorio, pero es simplemente una forma más técnica de describir a dos personas masturbándose juntas. La masturbación mutua no tiene por qué ser una experiencia silenciosa y separada. No hay una única forma correcta de hacerlo: puedes usar las manos o juguetes, besarte con tu pareja o tocarla (con consentimiento) mientras se estimula. 

Si tu reacción inicial fue “¿pero por qué?”, no estás solo. A muchas personas les incomoda hablar de masturbación con su pareja, y aún más practicarla frente a ella. Pero la verdad es que no solo es una actividad completamente normal, sino que puede fortalecer el vínculo entre  y mejorar notablemente la vida sexual.

Eso sí: como con cualquier actividad sexual nueva, la primera vez puede hacer que os sintáis raros. Pero vale la pena abrazar lo inesperado, porque hacer algo nuevo con tu pareja puede ser liberador. 

Aquí tienes cuatro razones para considerar probar la masturbación mutua:

Puedes mostrarle a tu pareja lo que te gusta

¿Alguna vez han hablado en serio sobre lo que les gusta en la cama? Muchas personas asumen que su pareja “lo notará” o que las insinuaciones serán suficientes. Pero adivinar rara vez funciona bien.

En lugar de esperar que el otro lo descubra por intuición, habla con claridad y, mejor aún, muéstralo. La masturbación mutua puede ser una guía directa y sin presiones para compartir lo que realmente te da placer.

Puede fortalecer la conexión emocional

La masturbación es un acto profundamente íntimo. Para muchas personas, es incluso más íntima que el sexo en pareja. Por eso, mostrarte en ese estado frente a alguien puede despertar nervios o incomodidad.

Y justamente por eso, hacerlo en pareja puede generar una conexión emocional más fuerte. Al compartir algo tan personal, se abre una nueva puerta de intimidad y confianza.

Es una forma diferente de darle vida a tu vida sexual

A veces, simplemente no están en sintonía con el mismo tipo de deseo o energía sexual. Y eso está bien. La masturbación mutua puede ser una alternativa divertida y sin presión. Solo hay que asegurarse de hablarlo antes y definir qué está bien y qué no.

Estar compartiendo espacio no significa que desaparezcan los límites: si algo puede ser incómodo o desencadenante para uno de los dos, quizás sea mejor hacerlo por separado. Pero si os sentis cómodos, puede ser una forma novedosa de disfrutar juntos.

Es perfecta para esos días en los que alguno está agotado

¿Alguna vez pensaste “quiero tener sexo, pero estoy demasiado cansado”? La vida cotidiana puede dejarnos sin energía para encuentros largos o intensos. Pero eso no significa renunciar a la conexión.

La masturbación mutua puede ser una opción más suave, pero igualmente íntima. Incluso en días ocupados o momentos de estrés, le estás diciendo a tu pareja: “me importas, y también nuestra conexión sexual”.